Embarazo adolescente
Aunque la OMS considera el embarazo adolescente un problema culturalmente complejo, alienta a retrasar la maternidad y el matrimonio para evitar los altos índices de mortalidad materna y mortalidad de recién nacidos así como otras complicaciones sanitarias -parto prematuro, bajo peso, preeclampsia, anemia-, asociadas al embarazo en jóvenes adolescentes. En 2009 se estimaba que 16 millones de niñas de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años daban a luz cada año, un 95% de esos nacimientos se producen en países en desarrollo, lo que representa el 11% de todos los nacimientos en el mundo.
La OMS considera fundamental la promoción de la educación sexual, la planificación familiar, el acceso a los métodos anticonceptivos y la asistencia sanitaria universal, en el marco de la salud pública y los derechos reproductivos.